La periodoncia: prevención de las enfermedades de las encías

El trastorno periodental es la primera causa de pérdida dentaria en adultos. Afecta a dos terceras partes de pacientes mayores de 18 años y a un 90% de las personas mayores. La placa bacteriana es la causa concluyente, y posiblemente la única, para que una patología periodental se desenvuelva.

La calcificación de la placa bacteriana, lo que se denomina sarro, se soluciona con una buena higiene bucal. La acumulación de sarro en los dientes contribuye a la resistencia de la placa bacteriana y acaba irritando e inflamando la encía. Es decir, la placa bacteriana altera la estructura normal de la encía debilitándola y facilitando que las bacterias pasen a ella y la inflamen provocando gingivitis. Dicho trastorno perjudica al 75% de los menores de edad.

La rutina de mantener una correcta higiene dental es la principal arma para prevenir la irritación de encías. La visita periódica al dentista permitirá detectar las zonas afectadas por la placa bacteriana y su siguiente eliminación. Cuando la gingivitis se hace severa y aguda es necesario el uso de antibióticos y enjuagues que ayudarán a suprimir la placa. 

Es muy importante tratar la gingivitis a tiempo, ya que es la enfermedad previa a la periodontitis, antes llamada piorrea. Esta problemática provoca la destrucción progresiva del hueso que soporta al diente afectado, acabando en una pérdida dentaria si no recibe cura. 

Las afecciones o infecciones de las encías pueden perjudicar a las personas sin notarse ningún dolor antes. Los síntomas de la enfermedad periodental son: el enrojecimiento de la encía, aparición de pus con secreción (abscesos) y mal aliento, aparición mínima de sangre al cepillarse, incremento de la sensación dentaria al frío, reducción de las encías con sensación de dientes más largos, crecimiento de los huecos entre dientes y movilidad.