¿Cuáles son los signos y síntomas de la insuficiencia cardíaca?

El síntoma principal de la insuficiencia cardíaca es el ahogo o disnea, sobre todo cuando la falta de respiración se va incrementando con la realización de actividades cotidianas. Si este síntoma aparece, y sobre todo si va unido a alguno de los siguientes, tiene que consultar con su médico a la mayor brevedad posible (figura 3):

• Despertarse durante la noche por falta de respiración y con la necesidad de sentarse para poder respirar, o necesidad de ponerse varias almohadas para dormir cómodamente, sin ahogo (figura 3A).
• Aumento de peso de 3-5 kg en una semana.
• Aumento en la dificultad para dormir con tos seca.
• Disminución de la cantidad de orina o levantarse frecuentemente por la noche para orinar. Durante la noche, al estar tumbado, el líquido de las piernas y tobillos acumulado durante el día, vuelve al flujo sanguíneo y los riñones se encargan de eliminarlos por la orina.
• Mareos o desmayos al realizar esfuerzos.
• Palpitaciones (latidos rápidos y/o irregulares).
• Más agotamiento que lo habitual, con falta de apetito e hinchazón del estómago, (figura 3B).
• Inflamación en los tobillos (por retención de líquidos), (figura 3C).

¿Cómo se diagnostica la Insuficiencia Cardíaca?

Si presenta alguno de los síntomas nombrados anteriormente acuda a su médico rápidamente. Este, le medirá la presión arterial y la frecuencia cardíaca, su peso y talla, le explorará el abdomen, auscultará su corazón y pulmones, etc.

Serán de especial interés en la historia clínica la presencia de factores de riesgo cardiovascular (tabaco, hipertensión, diabetes, obesidad…) y los antecedentes personales o familiares de enfermedades relacionadas con el corazón.

Las pruebas médicas que más interés tienen para el diagnóstico de insuficiencia cardíaca son (figura 4):

1. Radiografía de tórax: valora el tamaño del corazón y la cantidad de líquido que tienen los pulmones.
2. Electrocardiograma: registra el ritmo y la actividad eléctrica del corazón.
3. Ecocardiografía: es una de las pruebas de mayor interés. Permite conocer el estado del músculo del corazón, las dimensiones y funcionamiento de las cavidades cardíacas, las válvulas cardíacas, etc.
4. Ergometría o prueba de esfuerzo: permite ver la capacidad funcional en cuanto a capacidad física que tiene el paciente.
5. Cateterismo cardíaco: en ocasiones es necesario practicar un cateterismo cardíaco para conocer el estado de las válvulas, la posible presencia de enfermedad coronaria, etc., con vistas a plantear un tratamiento definitivo de la enfermedad (implante de muelles o valorar la necesidad de una intervención quirúrgica de las válvulas).