Conoce más a cerca de los traumatismos dentales

La traumatología dental es un conjunto de lesiones que se producen en el diente o los tejidos circundantes al diente, debido a agentes mecánicos, que superan la resistencia de dichos tejidos.

Las lesiones más frecuentes son las traumáticas (concusión, subluxación, extrusión, luxación lateral, intrusión y avulsión), las fracturas (fractura de esmalte no complicada, fractura de esmalte complicada, fractura de esmalte y dentina, fractura de esmalte dentina y pulpa, fractura de corona y raíz no complicada, fractura de corona y raíz complicada, fractura de raíz, fractura alveolar), lesiones en los tejidos orales o encías (laceración, contusión, abrasión).

Las causas principales de los traumatismos dentales son de naturaleza muy compleja y pueden ser de diversa índole, desde la biología humana (patologías), comportamiento (actividades físicas), y medioambiente (cultura, nivel socioeconómico, accidentes, etc). También pueden deberse a factores como una sobremordida o una incompetencia labial, entre otros. 

Cuando un paciente padece algún tipo de traumatismo los principales síntomas, en términos generales, que padece son dolores durante la percusión (presión ligera sobre el diente) o masticación, sangrado, hematomas, cambios de coloración en el diente, sensibilidad dentaria, inflamación, etc.

¿Cómo solucionar los traumatismos dentales?

En la mayoría de casos, nuestra prioridad es mantener el diente en boca, por lo que muchas veces hay que reposicionar el diente, ferulizarlo con resina (pegar dos o más piezas dentales para obtener estabilidad dental), reconstruir el diente o matar el nervio si hay necrosis. Todos estos tratamientos han de estar controlados bajo un protocolo estricto de seguimiento a través de radiografías y consultas clínicas, el mismo día del traumatismo, a la semana, a los 15 días, 1 mes, 3 meses y 6 meses.