Cómo abordar la lumbalgia de origen facetario
Escrito por:Se estima que aproximadamente el 50-80% de la población adulta va a desarrollar, al menos, un episodio de lumbalgia a lo largo de su vida. La mayoría de las personas mejorarán espontáneamente con un tratamiento conservador sin necesidad de acudir a la cirugía. En los últimos años se han producido grandes avances en las técnicas no quirúrgicas, y se han desarrollado nuevos productos y sistemas de abordaje de la lumbalgia crónica.
Pero, ¿qué es exactamente la lumbalgia y la lumbalgia de origen facetario?
El dolor lumbar o lumbalgia se define como aquél localizado entre el borde inferior de las costillas y el límite inferior de las nalgas. El 80% de las lumbalgias cursan sin complicaciones y mejoran en menos de 4-6 semanas. El 15-20% responden a una causa específica y alrededor de un 10% se cronifican. Existen numerosas causa de lumbalgia (hernia discal, estenosis de canal, espondilolistesis, etc.), pero una de las principales causas, y que a menudo pasa desapercibida, es la lumbalgia de origen facetario. Este dolor se origina en el complejo articular posterior de la columna y se suele asociar a un proceso artrósico.
Se caracteriza, sobre todo, por dolor lumbar con rigidez matinal que dura más de 30 minutos, mejoría con el movimiento pero no con el reposo, imposibilidad de permanecer de pie o sentado períodos largos de tiempo, despertar en la segunda mitad de la noche por dolor alternante en ambas nalgas. Este dolor suele aparecer, fundamentalmente, a partir de la cuarta década de la vida y su incidencia aumenta con la edad.
Tratamiento de la lumbalgia de origen facetario
El tratamiento inicialmente es conservador, combinando fármacos antiinflamatorios, como el celecoxib, con opioides débiles, como el tramadol. Se recomienda, asimismo, tratamiento rehabilitador con fortalecimiento de la musculatura lumbar. En caso de que el tratamiento conservador no sea efectivo está indicada, por parte del experto en Unidad del Dolor, la radiofrecuencia (lesión por calor) del ramo medial de la raíz posterior lumbar. Este ramo medial es el nervio que recoge la sensibilidad de cada articulación facetaria. Se divide en dos ramas, una superior que inerva la articulación de su nivel y una inferior que inerva la articulación del nivel inferior, por lo que el procedimiento se debe realizar, al menos, en dos niveles.
Con una adecuada selección de los pacientes se consiguen cifras de alivio del dolor de un 50-67% de los pacientes. El procedimiento se lleva a cabo de forma ambulatoria, se realiza con anestesia local y es indoloro. Tras su realización el paciente puede llevar a cabo su vida normal al día siguiente, pero se debe advertir que los resultados del mismo no pueden evaluarse hasta pasadas al menos dos semanas. El procedimiento puede repetirse al año de haberse realizado, si fuera necesario.
Editado por Patricia Pujante Crespo