Cirugía de la flacidez corporal tras perder peso

Es indudable que el espectacular aumento de la obesidad en los últimos años en el mundo occidental, debido al gran aumento de la globalización del estado del bienestar, nos ha conducido a los cirujanos plásticos a replantearnos estrategias más eficaces en las soluciones a los problemas que esta tendencia origina.

Las soluciones contra la obesidad son múltiples, algunas de tipo social, tales como las dietas, ejercicio físico, ordenamiento de formas de vida etc. más propias de la medicina en general pues, aparte de problemas estéticos, la obesidad también es causa de importantes trastornos de la salud.

Otras requieren además tratamientos farmacológicos por tener sus causas en algunas enfermedades y otras requieren tratamientos quirúrgicos más radicales, como la obesidad mórbida, ya que pueden amenazar seriamente la propia vida.

La cirugía estética puede ayudar a arreglar la obesidad cuando está localizada, especialmente mediante liposucciones de zonas concretas como abdomen, muslos, etc.

¿Cómo puede la cirugía estética dar solución a la flacidez después de los adelgazamientos?

La cirugía estética es definitiva y primordial después de los adelgazamientos, en donde, inevitablemente, aparecerá una flacidez más o menos intensa en todo el cuerpo, dependiendo mucho de la edad, intensidad y rapidez del adelgazamiento, etc.

En los últimos años nuestro equipo se ha especializado concienzudamente en las soluciones de flacidez post adelgazamiento, lo cual nos ha permitido intervenir varias flacideces en una sola operación quirúrgica. 

Enumeramos las intervenciones más frecuentes en el tratamiento de la flacidez post grandes adelgazamientos:

• Abdominoplastia, dermolipectomía abdominal: operación que elimina todo el exceso de piel y grasa desde el ombligo al pubis y tensa todos los tejidos del abdomen restantes.
   
• Liposucciones: destinadas a eliminar en zonas concretas el exceso de grasa acumulada tras el adelgazamiento por ejemplo en costados, muslos, brazos, etc.
   
• Mastopexia: consiste en remodelar y elevar la mama flácida y caída después del adelgazamiento. En el caso de mamas grandes, elevando y tensando los tejidos o, en caso de mamas pequeñas, añadiendo prótesis.
   
• Meloplastia crural: Destinada a corregir la flacidez de la parte interna del muslo, mediante incisiones en la ingle, despegamiento y estirado de la piel y grasa sobrante.
   
• Braquioplastia: extirpación y estiramiento de la piel y grasa de la zona interior del brazo, desde la axila hasta el codo.
   
• Dermolipectomía lumbar: consiste en la extirpación de la zona flácida e inferior de la espalda y el tensado de las nalgas con o sin colocación de prótesis, según caso.
   
• Lifting facial: mediante incisiones escondidas en el pelo alrededor de la oreja, estira la piel de la cara y el cuello, eliminando la flacidez.
   
• Blefaroplastia: elimina la flacidez de los párpados y las bolsas.
   
• Reducción mamaria. Caso de disminuir el tamaño de las mamas y elevar su caída.
   
• Aumento mamario. Caso de rellenar y/o aumentar el tamaño mamario deseado.
   
• Aumento nalgas con prótesis de glúteos: consiste en rellenar y tensar los glúteos, especialmente en su parte superior.
   

Dado que estos defectos suelen presentarse conjuntamente en distintas proporciones según cada adelgazamiento y persona, el gran adelanto logrado con la experiencia de estos años unida a los avances de la cirugía estética y la anestesia, es la capacidad de realizar varios de estos procedimientos en un solo acto quirúrgico.

Conseguimos así minimizar la estancia en clínica que raramente superará las 24 o 48 horas, además de reducir considerablemente los riesgos del tratamiento de flacidez post obesidad o grandes adelgazamientos.