Cataratas, una intervención sencilla

La cirugía de cataratas no dura más de 5 minutos. Esta es una intervención que va al alza, ya que se pueden eliminar las gafas y es por eso que los pacientes que se someten a ella son cada vez más jóvenes.

Si bien es cierto que el envejecimiento es la principal causa de las cataratas, éstas pueden producirse por traumatismo, además de otros factores como enfermedades oculares, enfermedades sistémicas –como podría ser la diabetes-, por el consumo de ciertos fármacos e incluso de forma congénita.

Los síntomas que se manifiestan dependen del tipo de la catarata y del estado en que se encuentra. Pueden producirse síntomas que van desde la visión borrosa e incluso doble, hasta la fotofobia (sensibilidad a la luz), pasando por una dificultad en la conducción nocturna.

Tratamiento de las cataratas

El tratamiento definitivo no es otro que la cirugía. Consiste en deshacer la catarata y aspirarla, y dicha cirugía termina con la colocación de una lente intraocular. En la mayoría de casos se trata de una intervención muy sencilla, de unos 5 minutos, y cuya anestesia se da con gotas; no hay puntos de sutura y tampoco ingreso hospitalario.

La tendencia es de operarse cada vez más pronto. En primer lugar porque en la mayoría de los casos se puede eliminar las gafas, tanto de lejos, como de cerca en la misma intervención, por lo que se adelanta su intervención a edades más tempranas. En segundo lugar, al operarse pronto se evita llegar a tener cataratas muy maduras que por un lado impide al paciente realizar una vida normal y por otro lado dificulta y aumenta el riesgo de la cirugía.

Cuidados tras la operación de cataratas

Hoy por hoy la intervención de cataratas es una cirugía ambulatoria. El paciente sale de la clínica con el ojo destapado, puede realizar muchas actividades cotidianas el mismo día y el tratamiento consiste en unas gotas durante 4 semanas.