Campaña de vacunación contra la gripe

La gripe es una infección muy contagiosa que afecta a la nariz, la garganta y a los pulmones. Por ello, cada año se realiza en España la campaña de vacunación contra la gripe.

La gripe es una enfermedad grave que puede conllevar a la hospitalización y, en algunos casos, incluso puede provocar la muerte. Est, tal y como afirman los especialistas en Medicina Interna, no afecta sólo a personas enfermas, sino que también a personas jóvenes y sanas. Por ello, la mejor manera de prevenir estas consecuencias es la vacuna contra la gripe.

¿Quién debe vacunarse contra la gripe?

Todas las personas mayores de seis meses de edad deberían de ser vacunadas contra la gripe cada año. La vacunación contra la gripe reduce en más de un 70% los ingresos en UCI en Pediatría y las hospitalizaciones en todas las franjas de edad. También reduce un 80% las hospitalizaciones de pacientes diabéticos y un 50% las hospitalizaciones en pacientes con enfermedades respiratorias crónicas.

Existen siete tipos de vacuna contra la gripe, aunque la más común es la trivalente de dosis estándar que va dirigida a personas de entre seis meses y 64 años. También existe la vacuna trivalente de dosis elevada, indicada para pacientes mayores de 65 años y la vacuna cuatrivalente mediante spray nasal que está destinada a personas de entre dos y 49 años.

Aunque existe el concepto de que cualquier persona es libre de recibir la vacuna o no según el principio de libertad individual, es necesario considerar que existe el principio de la responsabilidad subsidiaria. Según este último principios, las personas que tienen un contacto intenso con el público deberían vacunarse; ya que pueden ser un vector de enfermedad enormemente importante, como por ejemplo los médicos, las enfermeras, los profesores y los cuidadores, entre otros.

¿Qué personas no deberían ser vacunadas?

Existen algunos grupos de personas que no deberían ser vacunadas contra la gripa por diferentes motivos. Estas personas son:

• Niños menores de seis meses.
• Pacientes con alergias graves a los ingredientes de la vacuna contra la gripe. Principalmente alergia a las gelatinas, a los antibióticos o al huevo.
• Pacientes que han presentado síndrome de Guilain-Barre.
• Pacientes que no se encuentra sanos o que están convalecientes de alguna enfermedad.
• Pacientes con enfermedades autoinmunes no bien controladas. El potenciador inmunitario de la vacuna puede despertar estas enfermedades.