Arruinarse tras ganar la lotería: 7 de cada 10 ganadores acaba arruinado a los cinco años
Escrito por:La Dra. Sandra Farrera analiza el motivo por el que en torno a un 70% de los ganadores de premios de lotería acaban prácticamente en la ruina, sin saber administrar el dinero obtenido, realizando excesivos gastos o dejándose mal aconsejar.
En el momento en el que una persona gana una lotería o recibe una cantidad muy grande de dinero, lo más habitual es que la persona agraciada no sepa muy bien qué hacer con el dinero y se queden en una especie de estado de shock.
Químicamente, cuando una persona recibe la noticia de que es un nuevo rico, ¿sabemos qué pasa? Pues que en esta persona existe un exceso de dopamina, la misma hormona de la felicidad, la hormona del amor y que afecta a una persona cuando está enamorada.
Es entonces cuando la persona no acaba de controlar todo lo que hace, se cree rico y acaba perdiendo un poco los papeles. Es habitual iniciar un gasto desmedido, en el que no se gestiona el dinero, y en resumen, un periodo propenso a hacer ciertas cosas que, si no hubiese recibido esa cantidad de dinero, no se harían.
Así, se produce un gasto poco meditado en algo nuevo, olvidando por ejemplo las deudas, las hipotecas… La persona deja de ser racional a ser totalmente pasional.
¿Qué hacer cuando te toca la lotería?
Se debe actuar siguiendo una serie de pautas básicas, entre las que destacan mantener la normalidad, contárselo a muy poca —o a ninguna— gente y seguir trabajando como si no hubiese pasado nada, al menos durante los primeros seis meses. Una vez superado este periodo, se verán las cosas de manera diferente.
No obstante, en Estados Unidos ya han denominado este fenómeno como el Síndrome de Riqueza Repentina, creado por el Dr. Stephen Goldbart, y ya tienen preparado una especie negocio para los ganadores, en los que se les asesora y ayuda a dirigir sus inversiones. De todas formas la teoría del dinero es muy fácil, como todo lo que llega rápido, se va rápido.
Uno de los principales problemas es que no existe una cultura financiera. De hecho, según recoge un estudio llevado a cabo conjuntamente entre el Banco Mundial, la Universidad George Washington y Standrard & Poor’s, en España tan solo un 49% de los adultos tienen conocimientos financieros, una media inferior a la media europea (un 52%) y muy lejos de otros países como Dinamarca y Suecia (un 71% en ambos) y en Países Bajos y Alemania (un 65% en los dos).
Así, cuando a las personas les toca la lotería, es frecuente que jueguen a ser ricos: compran casas y coches que después no pueden mantener… Recuerdo una anécdota de hace unos veinte años — cuando todavía había pesetas—, que vino a la consulta un señor mayor que lloraba porque le habían tocado unos 200 millones y estaba bloqueado. Además, el hombre dijo que su mujer había fallecido recientemente y no sabía cómo actuar. Entonces, le pregunté: “¿qué haría su mujer? ¿Qué le diría su mujer que hiciese?”. Me contestó que su mujer le diría que fuese al notario, que pagase lo que le debiese a Hacienda… Y con el resto, poco a poco.
Creo que fue lo que realmente hizo, y pienso que lo hizo muy bien.
¿Qué le recomendarías a una persona a la que le ha tocado la lotería?
Yo les recomendaría que no se creyesen ricos, porque no lo son. Gracias al premio recibido, tienen un colchón que viene muy bien, pero no son ricos. De hecho, mi recomendación personal es que la persona continúe trabajando con absoluta normalidad, como si nada hubiese pasado.
En torno a seis meses después de que nos toque la lotería, la hormona que comentábamos anteriormente se habrá relajado y veremos las cosas de otro modo. Así que, si te toca la lotería, para.
De hecho, se recomienda ser prudente, no explicarle lo que ha pasado a casi nadie y mantener una vida normal. Los seis primeros meses son clave, no serías prudente y serías demasiado emocional. Además se recomienda también contactar con un coach financiero.
¿Por qué jugamos a la lotería?
Lo que nos hace jugar a la lotería es la ilusión. Esta ilusión se ve cuando se compra el boleto y cuando a la gente le toca. Forma parte de la psicología social, del mismo hecho de pertenecer al grupo.
Pese a todo, la posibilidad de que nos toque la lotería es bajísima. Por ejemplo, en el caso del famoso gordo de Navidad, la posibilidad de que nos toque es de un 0,00001 % entre 100.000. En el caso de la Primitiva, existe una opción de entre 140 millones, pero pese a todo jugamos. Es psicología social.
Para más información, consulte con un especialista en Psicología.